Los rottweilers son perros leales por naturaleza y buscan agradar a sus dueños. Es la combinación de lealtad e inteligencia lo que facilita su entrenamiento. Un perro bien entrenado es un perro feliz, ya que conoce su rol en su familia humana. Si inviertes un poco de tu tiempo para entrenar a tu cachorro rottweiler cada día, este podrá adaptarse bien a la familia y se convertirá en un buen ciudadano canino.
Comenzamos con los Comandos de Entrenamiento:
Comando «no muerdas»
Las primeras sesiones de entrenamiento deberán consistir en enseñarle al cachorro a no morder. Deberás tener varios juguetes para tu pequeño rottweiler a la mano en todo momento. Los cachorros pasan por una etapa en la que tienden a morderte los dedos o manos mientras juegan. Si tu perro te mordisquea, dile “no muerdas”. Actúa como si te hubiera lastimado con sonidos de dolor fingidos. Luego, levántate y vete. De esta manera, le enseñarás a tu cachorro que cuando muerde, el juego se acaba. Evita golpearlo en el hocico, ya que esto solo hará que se emocione más y tienda a morder incluso más.
Comando «no masques«
Mascar objetos es parte del comportamiento normal de un cachorro, pero puede resultar destructivo en el hogar. Un truco que funciona bien es desviar la atención del artículo que no quieres que se malogre a otro de tu preferencia. Por ejemplo, si descubres que tu cachorro está mascando un libro, quítaselo, colócalo fuera de su alcance y dale un juguete para que masque. Conforme le quitas el libro, dile “no masques”. Con el tiempo, tu cachorro comprenderá que es lo que puede mascar y lo que no.
Enséñale a guardar “silencio” o permanecer “callado”
Es posible que quieras que tu cachorro ladre cuando llega una visita, esperada o no. Sin embargo, este deberá aprender el comando “callado” para momentos en que su ladrido sea una molestia. Ten una bolsa de premios a la mano en todo momento, y cuando el cachorro empiece a ladrar, dile “callado”. Dale un premio inmediatamente después de que haga silencio de modo que asocie la palabra “callado” con dejar de ladrar.
- Posiblemente, tome algo de tiempo que tu perro aprenda este comando, pero con el tiempo entenderá que esperas que guarde silencio cuando dices “callado”. Ser consistente y tener paciencia es la clave para lograr que el entrenamiento sea exitoso para ambos.
Enséñale “no” o “para”
Es importante que tu perro aprenda lo que significan estos comandos. Puedes elegir cualquiera, pero sé consistente. Los rottweiler cachorros son muy juguetones y disfrutan los juguetes para mordisquear. Si tu cachorro te mordisquea a ti u otros objetos que no son sus juguetes, o si recoge objetos que no debe, es muy importante que aprenda los comandos “no” o “para”.
- Mantente firme y sé consistente cuando le enseñes este comando a tu cachorro. Inmediatamente después de decírselo, colócalo lejos del lugar donde estaba y vuelve a decirle “para”. Aléjate de él sin dejar de observarlo. Si retoma lo que estaba haciendo, repite el proceso. Será frustrante, pero es algo que debes hacer. De lo contrario, tu cachorro no sabrá distinguir entre lo bueno y lo malo.
Comando “sentado”
Luego de enseñarle “no” o “para”, es buena idea enseñarle a estar “sentado”. Cuando sabe sentarse, es más sencillo asearlo, alimentarlo, jugar y relajarse. Además, es una de las cosas más fáciles de enseñar. Coloca un premio en tu mano y permite que el cachorro lo vea. Haz que se pare enfrente de ti y di “sentado” con una voz firme. Coloca el premio a la altura de su hocico y luego ve subiéndolo lentamente hasta que quede por encima de su cabeza. Conforme va siguiendo el premio con su hocico, intenta hacer que la parte posterior de su cuerpo baje hasta el suelo. Inmediatamente dile “sentado” para indicarle que así se llama lo que acaba de hacer. Para practicar, puedes hacer que se siente antes de colocar la comida en su plato. De esta manera, aprenderá a “comportarse en la mesa”.
- Felicítalo mientras esté sentado; dile “buen perrito” o “qué inteligente” y sigue repitiendo la palabra “sentado” unas cuantas veces. Luego, vuelve a realizar el proceso. Aléjate de tu cachorro, voltea hacia él y asegúrate de que te esté prestando atención cuando le digas “sentado”. Felicítalo igual que al inicio.
- Continúa practicando el comando “sentado” durante cinco a siete días, hasta que se siente sin demora y de forma consistente sin necesidad de recibir un premio como recompensa.
Comando “abajo”
Una vez que haya aprendido a sentarse, puedes enseñarle a echarse. Empieza con tu cachorro sentado y ten un premio en la mano. Asegúrate de que sepa que tienes el premio y coloca tu mano cerca de su hocico. Mueve la mano hacia abajo mientras le dices “abajo” o “echado”. El cachorro empezará a echarse conforme va siguiendo tu mano. Tan pronto como se eche, dale el premio y felicítalo. Es probable que sus intentos iniciales sean solo parcialmente exitosos, pero con el tiempo lo logrará.
- Practica este nuevo comando por una semana hasta que lo haya aprendido bien.
- El comando “abajo” puede ser útil si tu cachorro suele saltar. Uno de los problemas de los cachorros es que saltan sobre la gente; esta conducta puede ser un intento para llamar tu atención. Si a tu cachorro le gusta saltar, mantenlo con una correa a fin de poder corregirlo con el comando “abajo” cuando empiece a saltar. Luego, dile que se siente. Si responde inmediatamente, dale un delicioso premio. Pronto aprenderá que saltar no es una conducta aceptable.
Enséñale a quedarse “quieto”
Los rottweiler siempre querrán estar contigo. Siempre querrán estar a tu lado, cerca de ti o, incluso, sobre ti. Sin embargo, con el tiempo, terminará interponiéndose en tu camino. Al enseñarle a quedarse “quieto” evitarás que te interrumpa a ti, a otras personas o a otros perros. Primero, dile que se siente, ya que así es más fácil decirle que permanezca quieto. Una vez que se siente, felicítalo y coloca tu mano estirada frente a su cara como una señal de alto. Dile “quieto” con una voz firme y aléjate de él lentamente.
- Lo más probable es que corra hacia ti, pero debes decirle que se siente nuevamente. Luego, vuelve a colocar la mano frente a él, dile “quieto” y aléjate lentamente mientras repites “quieto” una y otra vez. Si corre hacia ti, tendrás que empezar de nuevo. Una vez que se quede quieto en su lugar, no dejes que se acerque a ti. Acércate tú a él, felicítalo y dale un premio.
- Repite el proceso y aléjate un poco más que la vez anterior hasta que tu cachorro se vuelva más constante y se quede quieto en cada oportunidad.
Acercarse a ti cuando digas “ven”
Este es uno de los comandos más importantes que debe aprender. Si en algún momento tu cachorro corre hacia algo peligroso o se encuentra en peligro mientras está lejos de ti, será fácil llamarlo rápidamente a tu lado si comprende el comando “ven”. Practica cuando tu cachorro esté lejos de ti. Agáchate y dile “ven” con una voz amistosa mientras golpeas tus muslos con las palmas de tus manos. Sin duda, tu cachorro correrá hacia ti, ansioso por jugar. Recompénsalo con un premio pequeño y un momento de juego.
- Practica este comando en distintas ocasiones por algunas semanas. Si tu cachorro se encuentra lejos de ti, golpéate los muslos con las palmas y dile “ven” con una voz atrayente y alegre. Una vez que se haya acercado, felicítalo y repite la palabra “ven” unas cuantas veces. Luego, lanza un premio o un juguete hacia un punto lejano y obsérvalo correr tras él. Una vez que llegue al lugar, dile que regrese hacia ti. Es probable que no lo haga al comienzo, pero tendrás que repetirlo.
- De ser necesario, siempre ten un premio o un juguete que le guste más que lo que lanzaste. Agítalo mientras se lo muestras y dile “¡ven!”. Una vez que se haya acercado, felicítalo y repite el ejercicio. Con un poco de trabajo y esfuerzo de tu parte, ayudarás a tu cachorro a aprender este comando tan importante.
Enséñale el comando “pata”
Este también es un comando fácil y útil. Además, es necesario si planeas cortar o limar las uñas de tu rottweiler. Haz que tu cachorro se siente. Luego, dile “pata” y toma su pata con la mano, felicítalo y hazle cariño. Repite este proceso cuatro veces y luego pídele la pata sin tomarla tú mismo. Si puede hacerlo solo, felicítalo y dale un premio.
- El comando “pata” es tan fácil como “sentado”, y lo más probable es que no le tome mucho aprenderlo.
Consejos
- Durante las primeras 10 semanas de vida de tu cachorro, practica el entrenamiento solo unos cuantos minutos a la vez, dos o tres veces al día. Los cachorros tienen poca capacidad para prestar atención. Por lo tanto, lo mejor es que mantengas las sesiones cortas a fin de que tu mascota no se frustre.
- Una vez que tu rottweiler haya recibido todas sus vacunas, es una buena idea averiguar si se dictan clases de obediencia para cachorros en tu comunidad. Estas clases pueden reforzar el entrenamiento, además de ser una buena oportunidad para que tu cachorro socialice con otros perritos.
- Es importante que siempre tengas una bolsa de premios en tu bolsillo o a la mano durante sus primeros tres o cuatro meses, mientras vas enseñándole los comandos básicos.
Advertencias
- Nunca le grites a tu perro de manera inapropiada. Si lo estás entrenando y no entiende por completo, no te pongas impaciente ni lo regañes. Recién está aprendiendo. Si te frustras, aléjate de él y vuelve a intentarlo más tarde.
- Nunca golpees a tu cachorro. Al hacerlo, tendrá miedo y, con el tiempo, se resentirá, lo que dañará tu relación con él. Si empiezas a molestarte, aléjate de la situación.